Las Galletas de jengibre es  un postre muy típico de las fechas navideñas.

Las galletas de jengibre son un dulce tradicional de Navidad, especialmente en Europa. Se le pueden dar multitud de formas para crear un ambiente más navideño: estrella, abeto, corazón, casa... Pero una de las formas más extendidas es la humana.
Su origen se remonta a la reina Isabel I de Inglaterra, que regalaba galletas de jengibre con forma de hombre. Se pueden aprovechar las fiestas de Navidad para pedir a los niños que nos ayuden a elaborar estas galletas. Disfrutarán mucho decorándolas.

Ingredientes

• 400 gr de harina
• 120 gr de mantequilla
• 120 gr de azúcar moreno del de caña
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 2 cucharadita de jengibre en polvo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 140g de melaza o miel
• 1 huevo
• sal 
• Para decorar (opcional)
• 1 clara de huevo
• 100 gr azúcar glas
• zumo de medio limón
• chocolate de cobertura
• colorante alimentario

 Preparacion

En un bol mezclamos,  la harina tamizada,  la canela, el jengibre, la nuez moscada y una pizca de sal. Reserva. Bate la mantequilla  con el azucar 5 minutos, incorpora el huevo y sigue batiendo incorpora un cucharada de los ingredientes secos que teniamos reservado y sigue batiendo, introduce la melaza y sigue batiendo, poco a poco vas introduciendo el resto de los ingredientes secos. La textura de la masa es suave y sin pegarse a los dedos, separa la masa en dos trozos, envuelve cada trozo en papel films y lo metes en la nevera una hora. Coloca la masa encima de una hoja de papel vegetal, tapa con otra hoja de papel y  estírala con un rodillo hasta tener medio centímetro de espesor.

Corta la masa con moldes con motivos navideños y colócalos sobre una bandeja forrada con papel de horno. Introduce en el horno precalentado a 180ºC durante 10 minutos, cuidado al sacarla porque salen flojas pero enseguida se ponen duras
 
 Retíralas del horno y deja enfriar antes de servir.

 
Si quieres decorar las galletas, bate la clara a punto de nieve y añade poco a poco el azúcar glas y unas gotas de zumo de limón. Añade colorante alimentario (opcional).
Funde el chocolate en una cazuela a fuego lento removiendo constantemente.
Cuando las galletas estén frías, decora con el chocolate y el glaseado.

Consejo:

Las galletas salen blandas del horno, pero cuando se enfrían, quedan crujientes. Por eso conviene colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.